Nuestras llantas pueden presentar daños debido a factores de nuestro día a día. Aprende cuáles son sus principales causas y cómo evitarlos.
Daños comunes en llantas
Ya hemos hablado de las precauciones que debes tomar en cuenta con tu vehículo en diferentes situaciones. Ahora es el momento de que conozcas cuáles son los daños más comunes que se producen y te daremos algunas recomendaciones para evitarlos.
Lo primordial es identificar cuáles son las causas de los daños para así poder evitarlas a futuro y tomar acciones. Las fallas pueden darse debido al material o desgaste natural, pues el desgaste se produce al estar en contacto constante con el suelo. A continuación, te presentamos algunas de las causas principales:
- Choques contra objetos externos. Esta es la principal causa de fallos en los neumáticos, pues la llanta está expuesta a las condiciones del terreno y otros factores externos. Tomando en cuenta que varias vías pueden estar deterioradas, debemos conducir con precaución para evitar los daños en nuestras llantas a causa de impactos.
- Fisuras en la banda de rodamiento. Éstos suelen ser provocados por objetos por los cuales pasamos encima con las llantas, pueden ser cosas como: clavos, varillas, tornillos y similares objetos filosos.
- Golpes laterales. Usualmente, los impactos al costado de la llanta producen cortaduras que pueden afectar a una o varias cuerdas de la carcasa de la rueda. No tiene que ser un impacto fuerte, sino que este tipo de daño responde a la profundidad del golpe.
- Machucones. Este daño se produce debido a cuando se comprime el lado lateral de la llanta con el bordillo o vereda. Sin embargo, también puede producirse por la presencia de piedras y baches en la vía.
- Presión de la llanta. Es importante estar pendientes de usar la presión correcta en nuestras llantas ya que una presión inferior o superior, puede provocar problemas en los neumáticos. Por un lado, la presión baja puede originar mayor roce de la rueda con la superficie, generando recalentamiento y, por ende, mayor desgaste. Por otro lado, una presión alta implica problemas de adherencia al asfalto y causar incomodidad e inseguridad en la conducción, aumentando las posibilidades de que el vehículo patine.
- Alineación y balanceo. En caso de que estos dos elementos no se encuentren perfectamente calibrados, los daños que podrían afectar al desgaste, agarre y vida útil de las llantas. Es importante que realices este mantenimiento a tu vehículo regularmente. Recomendamos que lo hagas cada 10.000 km para que tu vehículo y tus llantas siempre estén a punto.
Finalmente, recuerda escoger la llanta correcta para tu vehículo y el uso que vas a darle, así como usar la medida recomendada por el fabricante. Si necesitas asesoría para esto, no dudes en acudir a un experto. Con General Tires, cualquier lugar es posible.